Ayer vimos por casualidad los peluches y juegos educativos de Pocoyó en una librería-juguetería de mi pueblo. Ya los conocíamos porque se anuncian últimamente en televisión y en la página web de Pocoyó. Pero al verlos ahí, en vivo, tan tiernos y cucos como en la serie, nos enamoramos a primera vista! Bueno, primero me enamoré yo y luego mi enano.
Si tú también quieres regalar un peluche de Pocoyó, a continuación tienes una selección de los modelos que más gustan a los pequeños de la casa y que además también incluyen a algunos de sus personajes principales (Elli, Loula y Pato…)
¿Qué necesitas saber?
Cómo son los peluches de Pocoyó
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Los peluches pequeños miden unos 15 cm y son bastante fieles a los dibujos de la serie. Los grandes rondan los 25-30 centímetros
Los distribuye Bandai pero, por supuesto, están fabricados en China… Vienen con el obligatorio marcado CE en la etiqueta, que también nos explica los materiales con los que están realizados: polyester y bolas de plástico en el interior. También nos indica que la superficie es lavable.
Me ha gustado especialmente su tacto, ya que son ligeramente aterciopelados pero sin resultar demasiado suaves y sin soltar pelillos, algo que tengo muy en cuenta con mi peque, que todo se lo lleva a la boca. No me gustan nada esos peluches peludos que en cuanto los pega un mordisco se le quedan todos los pelillos o pelusas en la boca.
Pocoyó está hecho de un material muy agradable. Es una especie de felpa terriblemente suave y agradable al tacto. Es un muñeco rígido, es decir, que no se dobla por sí solo. Sin embargo y pese a que debe tener algo en el interior duro para que mantenga la forma resulta extremadamente amoroso. Es una auténtica gozada tocarlo.
La tela de la cara y las manos tiene otro tacto un poco menos suave pero con pinta de ser muy resistente. Los ojos, boca y la pequeña cremallera amarilla del traje de Pocoyo están bordados, otra cosa interesante, así no hay peligro de atragantamiento por piezas pequeñas pegadas con simple pegamento, como ocurre con otros peluches. En este caso no hay posibilidad de desprendimiento de ninguna pieza, todo está firmemente cosido, no se usa pegamento.
Se puede lavar perfectamente en la lavadora, aunque el tipo de tejido hace que no se enguarre demasiado y tiene pinta de repeler bien la suciedad. No lo tenemos hace mucho (menos de una semana para no mentir), pero el sobe que le ha dado es bueno y de momento no tiene ni una sola mancha. De lo que deduzco que es bastante sufrido el buen muñeco.
Ahora Pocoyó está durmiendo abrazado a mi hija, así que las medidas son a ojo. Aproximadamente medirá unos 30 centímetros, más o menos. Tal vez sea un poco menos incluso. En el tamaño grande tenéis dos colecciones, la normal, que son los personajes sin disfrazar y luego está la serie música en la que aparecen con algunos de los instrumentos musicales que salen en la serie: los platillos de Elly o el tambor de Pato, por ejemplo.
Otros juguetes de Pocoyó
Los fabrica Bandai, qué guay, una marca que se caracteriza por tener la franquicia de un montón de marcas de dibujos animados. Hay muchísimo merchandising de Pocoyó fabricado por ellos, como aparece en el folletito que incluyen todas las cajas. Tenéis desde juguetes para el baño hasta apilables y todo con la imagen del gracioso muñeco.
¿Qué es Pocoyó?
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Para los que no tengais hijos es posible que el nombre no os suene, quienes tengan hijos pequeños ya sabrán de qué hablo.
Pocoyo es una serie de dibujos animados para niños pequeños, pero pequeños pequeños ehhh. Mi enano tiene ocho meses y ya le gustan. Su secreto es la simplicidad, en los colores, en los diseños, en la animación, los fondos, etc. Todo es tan simple y sencillo que los niños lo comprenden a la perfección desde muy pequeños.
Los creadores son un equipo de españoles que han conseguido fama internacional gracias a la fantástica idea de crear Pocoyo.
Han recibido por ella varios premios como el BAFTA a la mejor serie preescolar en el Reino Unido.
La temática de la serie es totalmente educativa, tanto en valores como en otros aspectos (objetos, elementos de la naturaleza, etc.)
No quiero extenderme mucho más hablando sobre la serie, para ello ya escribiré la correspondiente opinión. Sólo quería que supierais que son unos dibus que nos encantan a mi hijo y a mi y de ahí que en cuanto vimos los peluches en la juguetería no lo pensamos dos veces.
Conclusión
A veces me pregunto que por qué no se habría comprado antes el peluche de Pocoyó, con el aprecio que le está haciendo y lo feliz que parece con él. Pero claro, esto nunca sabes, es acertar.
Yo prefiero que se vuelva loca por un muñeco cuya serie de televisión educa en valores, es colorista, da buen rollo que por cosas que incitan a la violencia, a las faltas de respeto y tal. Así que oye, bienvenido sea Popo y si es necesario lo adoptamos.
Ah! Y otra de las cosas que me gustan de este muñeco es que no hace NADA. Me apetece que mi hija se cree sus propias historias más adelante y no me gustan los muñecos que dicen palabras o que hacen cosas. Me parece que cortan mucho el rollo a la hora de crearte tu propia historia. Así que agradezco que sea un juguete tan sencillo. Mucho más educativo y divertido.
Ingeniero de Telecomunicaciones y probador incansable de productos, trato de descubrir lo bueno y lo malo de cada cosa que pruebo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia con el producto en cuestión, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos.
