A los discos duros tal y como los conocemos hoy en día les quedan los días contados. Los discos SSD ya son una realidad y aunque aún son caros y mejorables, las ventajas frente a un disco duro tradicional están más que patentes.
Para los que no lo sepan un disco SSD (Solid State Drive) sería un conjunto de memorias como las que puede llevar un reproductor mp3 pero unidas para formar una capacidad de almacenamiento considerable, tanto que hoy encontramos unidades por encima de los 2TB sin problema y a precios muy económicos como los que encontraréis a continuación:
¿Qué necesitas saber?
Los mejores SSD
Los modelos de OCZ han demostrado ser los más fiables junto con los de Crucial, Intel, Samsung y Kingston, aunque sí es cierto que siguen en proceso de evolución, por tratarse de una tecnología a la que aún se le puede sacar mucho partido con capacidades más altas y velocidades de escritura y lectura cada vez mayores.
Cómo se instala un SSD
Aquí ya dependerá del portátil u ordenador de cada uno. En mi caso, simplemente he tenido que quitar la tapa de la batería, desatornillar 4 tornillos, quitar el disco duro antiguo y conectar el nuevo para después realizar la misma operación pero a la inversa.
En youtube ya están circulando muchos videos de cómo se realiza la instalación de este disco duro por lo que si hubiera cualquier duda, se puede resolver fácilmente echando un vistazo a estos videos.
Rendimiento de un SSD
La principal ventaja de un disco duro SSD frente a uno tradicional es precisamente el rendimiento.
A nivel de usuario, donde más notamos la diferencia es a la hora de encender o apagar el equipo y es que tanto el tiempo de encendido como el de apagado se reducen a la mínima expresión. Solamente os digo que mi MacBook con este disco duro se apaga de forma instantánea que es casi el tiempo que tardo en cerrar la tapa. Y a la hora de encenderlo, el tiempo de carga yo creo que se ha reducido en torno a un 80%, una barbaridad.
A la hora de abrir programas también notamos una diferencia importante y es que abrir programas como Adobe Lightroom, PhotoShop, Garageband puede suponer menos de la mitad de tiempo en un disco SSD que en uno tradicional.
Una mejora no tan aparente es la del ruido nulo que hace el disco duro. Lo mismo ocurre con el calor y es que con mi antiguo disco duro, después de un rato de trabajo, siempre acababa calentita la zona del reposa muñecas y desde que tengo el disco SSD el calor generado es cero.
Otra ventaja de este tipo de discos duros es la mejora del rendimiento de la batería y es que parece que eso de que no existan partes móviles beneficia y mucho en la autonomía final. Aunque es difícil de calcularlo a ojo, yo creo que la autonomía de la batería ha aumentado alrededor de una hora en mi portátil lo cual no está nada mal.
Por último, la durabilidad de un disco SSD siempre será mayor que la de un disco tradicional en el que siempre existe el riesgo de dañarlo por movimientos bruscos.
Ofertas en SSD
Como siempre, los últimos avances tecnológicos no son baratos y este disco SSD es más caro que uno HDD, pero aún así ahora se pueden conseguir muy económicos por precios que van desde los 50 euros (o menos) hasta superar la barrera de los 200€ si buscamos algo con la mayor capacidad posible como 2TB o más.
Conclusiones
Está claro que la principal ventaja de este tipo de discos duros es la velocidad reduciendo los tiempos generales de carga en hasta la mitad que con un disco duro tradicional.
Luego existen otros factores externos como una mejora de la autonomía del portátil y una reducción del ruido y calor generado. Si tienes un ordenador relativamente antiguo, un SSD es una forma de darle una segunda vida y aguantarlo otros 3 o 4 años más.
Y si estás pensando en montar un ordenador nuevo, no te lo pienses y compra un SSD porque lo vas a notar muchísimo.
Los SSD ya son lo habitual en otros productos de alta gama como tabletas, PC’s, ordenadores portátiles, netbooks y ultrabooks. De hecho, parece que va a ser la tónica habitual, debido al espacio limitado que tienen algunos productos, por convertirse en gadgets electrónicos ultradelgados y ligeros con procesadores de gran rendimiento y características superiores.
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