Colchón Bultex

En los tiempos modernos nos estamos tomando muy en serio el tipo de colchón. Y hacemos bien, porque invertir en calidad de sueño es invertir en salud y alegría.

Por ello, cuando mi presupuesto me lo permitió, me compré un colchón Bultex. Estuve probando diversas posibilidades, porque había oído hablar maravillas del látex, del viscolátex, etcétera. Hice bien, un colchón sobre el que vas a pasar tantísimas horas de tu vida no es producto que se compre al tuntún. Porque después, si has hecho una elección desafortunada, lo vas a pagar muy caro.

Así fui descartando algunas posibilidades. Como el afamado Mónaco, que te proporciona un somier tan blandito que enseguida se dobla. O el látex, que con razón ha dado paso al viscolátex, porque es una mezcla un poco dura, defecto que apenas ha sido aliviado por el viscolátex.

Total que, en poco tiempo, tuve que recurrir a los servicios del especialista. Pedí consejo y quienes se dedican a vender colchones me aconsejaron. Y bien, tengo que reconocer que me recomendaron un colchón ideal.

Resulta que los colchones Bultex son los más vendidos en Francia. Eso quizás explique el nombre de esta empresa, que en francés quiere decir «bola flexible».

Bultex es una filial de Pikolín, y lleva un ritmo de ventas tan considerable que en poco tiempo estaremos hablando del colchón más importante de la historia. Ha roto todas las expectativas de las nuevas tecnologías y, actualmente, no tiene rival entre los colchones de última generación. Tanto el látex como el vicolátex puro tienen visos de desaparecer ante el empuje de este colchón de espuma que ha conjugado en su diseño todos los avances anteriores.

El bultex es un material nuevo, artificial, lograda tras múltiples estudios de laboratorios por un químico belga hace ya unos 30 años. Ha superado, por su diseño, el clásico problema del látex. Este material, de origen vegetal, a pesar de su inicial flexibilidad, tiende a endurecerse con el paso del tiempo por su falta de transpiración. Creando en el colchón unas partes hundidas donde debemos encajar nuestro cuerpo para un mejor descanso. Esto provoca que los cambios de postura sean forzados y, por ello, los fabricantes de látex recomiendan que se le de la vuelta al colchón prácticamente cada semana.

Y, entre otros motivos, ello explica el nacimiento del viscolátex, materia semiartificial mucho más flexible pero que a la larga termina causando el mismo problema, porque sólo lo retrasa.

En cambio la espuma llamada bultex no tiene ese problema porque, aunque también cede al peso del cuerpo, recupera fácilmente su inicial posición. La razón de este óptimo comportamiento se halla en la propia estructura de esta espuma industrial. Sus células tienen forma hexagonal y se hallan muy separadas entre sí. Esto produce que ante cualquier peso se separen fácilmente, pero también que recuperen rápidamente su unidad cuando tal presión exterior desaparece.

Por otro lado el bultex carece de aislantes, como otras materias utilizadas en los colchones de última generación, por lo que su transpiración es casi perfecta y se genera un microclima ideal para evitar la proliferación de ácaros y disminuir el calor residual del colchón.

Y, ¿en qué se traduce lo anterior? En un descanso ideal. El Bultex es lo máximo en descanso. Se duerme estupendamente y, en ningún momento, se tiene sensación de hundirse en exceso o de ser demasiado duro el colchón. Cede lo justo y recupera su posición en cuanto cambiamos de postura.

Dentro del diseño de mi colchón la espuma ha sido distribuida con diferentes grosores para que se adapte perfectamente a las diferentes partes de nuestro cuerpo. A pesar de ello el fabricante recomienda que en caso de postura bocabajo se ponga un almohadón en el cuello, pues la parte del colchón destinada a acoger esa parte está diseñada para un mantenimiento firme de nuestra nuca, y no de nuestra garganta.

Hasta este punto llega el diseño de este supercolchón. Tanta técnica produce que nuestro cuerpo no sienta más dureza de la necesaria en ninguna parte del colchón, por lo que me levanto por las mañanas perfectamente descansado. Y me doy cuenta de que apenas doy vueltas en la cama por la noche, porque no necesito cambiar de postura. Los años en que me levantaba cansado pasaron a la historia, afortunadamente.

Para colmo de calidad el colchón Bultex tiene dos caras diferentes. La superior, la que uso siempre porque me parece ideal, tiene un acolchado con una tela strecht: 47% de algodón, 26% poliamida y 28% poliéster. Estos datos los proporciona el fabricante.

En esta cara, llamada soft, además de este tejido de aislamiento, existe una capa inicial conocida como memory foam que está integrada por espuma bultex.

En el corazón del colchón hay una capa dura formada por 1200 puntos de contacto, distribuidos de forma irregular según el diseño del fabricante para que se adapten a las diferentes durezas de nuestro cuerpo.

Este es el punto más importante del colchón Bultex. Realizar esta distribución ha sido posible por las características singulares de esta materia industrial. Pero, tiene un inconveniente. El colchón no reacciona por igual en toda su superficie, sino que lo hace según la programación de esta capa central y los diferentes grosores que se le ha dado al estrato de espuma. Por lo que es necesario respetar los criterios de los ingenieros. A mí me gusta dormir de lado, en postura flexionada. Pero si no te gusta dormir lateralmente en postura flexionada, mejor dale la vuelta al colchón y úsalo por la otra parte o elige otro colchón porque el Bultex que elegí está diseñado para dormir flexionado.

Por la otra cara, llamada firm, una capa de fibra de poliéster recubre un estrato de viscolátex. Esto aporta la ventaja de que puedes usar, con el mismo colchón, dos estilos diferentes de descanso nocturno. Para poder elegir. Esta cara sólo la he usado en las ocasiones en que mi novia ha compartido mi cama, porque el viscolátex tiende a unir los cuerpos que duermen sobre el mismo lecho. En cambio, el bultex no reacciona ante este hecho, si tienes al lado alguien que se mueve tu parte del colchón no reacciona. Para elegir, en fin.

Dentro de la gama de colchones Bultex existen diferentes modelos. La línea Firmeza está compuesta por tres modelos. La línea Adaptabilidad, a la que pertenece mi colchón, por varios modelos.

Mi colchón es rosa, no tuve elección porque sólo me lo ofrecieron en ese color. Me comentaron que esa tonalidad no era intencionada, sino producto de los procesos industriales a que es sometida la espuma para lograr sus características.

Existe en varias medidas, largos de 182, 190 y 200 centímetros. Anchos desde 80 a 180 centímetros. El mío mide 190 de largo por 160 de ancho. Podría haberlo comprado más estrecho, pero fue una inversión de futuro. Se dice que un colchón dura 10 años sin deformarse, un Bultex te garantiza un mínimo de 15 años en perfectas condiciones. Por lo que este colchón será la estrella de mi futura alcoba, tras mi novia naturalmente.

El precio un poco alto, 1000 euros. Pero el concepto de caro es muy relativo, porque es preferible pagar 1000 euros y descansar como un rey a pagar la mitad y levantarse cada mañana como si se hubiese pasado toda la noche de galeote. Invertir en salud siempre es la mejor inversión porque es invertir en calidad de vida.

Para mí el único inconveniente de este colchón Bultex que tengo es la postura lateral del durmiente porque los microsoportes de apoyo están diseñados para que en dicha posición se esté con las piernas flexionadas, lo cual hacemos la mayoría de los humanos, pero no todos. Este, sin embargo, no es mi caso. Cierta vez dormí al revés, con la cabeza en los pies del colchón y, ciertamente, noté que el colchón Bultex que compré no reaccionaba como todas las noches. Y no volví a hacer más experimentos.

Eso sí, recordad que un colchón de última generación sin un somier adecuado no sirve para nada. Porque este tipo de colchones se basan en la mayor o menor resistencia a la presión corporal y en este aspecto el somier es fundamental.

Por eso cuando compré mi colchón Bultex jubilé mi somier. Pero eso es otra historia.

Deja un comentario

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Ignacio Cuesta
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: contacto@guiasdecompra.com.
  • Información adicional: Más información en nuestra política de privacidad.