Hoy quiero comentar sobre mi colchón eliocel, ese que me permite descansar cada noche como si estuviera en un nido de rosas. Ése es mi colchón desde hace ya tres años y estoy encantada con él. Hasta el punto que cuando voy de vacaciones lo añoro a rabiar, porque aunque el hotel sea de cuatro estrellas, no encuentro el descanso deseado en los colchones que tienen todavía en los hoteles.
Mi colchón de eliocel es un colchón compacto, acolchado, las telas están pegadas al núcleo, por lo que no forman arrugas desagradables ni se desplazan cuando las arrastras. Se nota en la adaptación que proporciona al cuerpo, así como la recuperación cuando te mueves en la cama, no encuentras huecos y desniveles.
Si tu pareja pesa más, no importa, el colchón se mantiene horizontal y no te caes hacia ningún lado. Además, por estar realizado con un material atérmico, no transmite ni calor ni frío, cosa que en verano se nota mucho, ya que no se te queda «pegado» en la espalda; y si es en invierno, también notas al meterte en la cama que no está tan frío como los que usábamos antes de muelles.
Creo que en este aspecto, los de pura lana, los de nuestras abuelas, son los que eran totalmente confortables, lástima que se apelmazaba mucho y cada año tenían que deshacerlo para varear la lana y ponerla de nuevo esponjosa.
Bien, pues los orígenes del eliocel y el viscoelástico se lo debemos al material desarrollado por la NASA, con unas propiedades únicas e innovadoras que necesitaban en la ropa de los astronautas para aliviar la presión del cuerpo. Pero no es tan nuevo este material sintético, ya por los años sesenta fue cuando lo desarrollaron, lo que pasa es que hasta principios de los 90 no se logró darle uso doméstico.
La cara exterior de invierno, está fabricada en pura lana 100% de Merino y la cara de verano es de tela de algodón con tratamiento antiácaros y antialérgico. Esto dependerá un poco del modelo que compréis pero el que tengo yo es así.
Debajo de cada una de estas caras, hay una capa fina de eliocel, un material elástico y que es el protagonista de las virtudes y defectos que pueda tener este colchón. Es transpirable y se adapta a la forma del cuerpo manteniendo la columna vertebral en su posición ideal y no se deforma.
Debajo de esta capa hay un tejido TNT para unir las capas y que espero que esas iniciales no tengan nada que ver con las de la dinamita y lo del nombre sea una casualidad.
La capa más gruesa y que ocupa la parte central es de eliocel de alta densidad.
Gracias a este «milagroso» material, el colchón lo han podido confeccionar al vacío y enrollado ocupa muchísimo menos que una vez extendido, como podéis ver abajo en la imagen, por lo que facilita el transporte.
Este colchón viene envasado al vacío y enrollado, porque al tratarse de un bloque compacto, no posee ningún componente metálico.
Es totalmente silencioso, no provoca ruidos molestos, para que nada moleste mientras se descansa. Tiene un bloque interior de eliocel de alta dureza. Una vez abierto su recuperación es instantánea, pero hay que dejarlo 24 a 48 horas para que adquiera todas sus cualidades. Además, por la flexibilidad que tiene, es idóneo para los somieres articulados, ya que se adapta perfectamente a las diferentes posiciones.
Este tipo de colchón son más duros que los de muelles, pero lo suficientemente blando como para adaptarse a la forma del cuerpo, por eso imagino que le han puesto este nombre de ortopédico. En otros colchones, mucha gente padece de dolores de espalda porque su colchón no se adapta a la columna y poco a poco se va deformando.
Quizás por todas estas cualidades y además que está comprobado su efecto sobre el reposo, ya hay hospitales que los han incluido en su mobiliario, precisamente por su efecto curativo al aliviar la presión en zonas delicadas o inflamadas.
Por otra parte, los colchones de eliocel transpirable son ideales para todas las edades; especialmente para niños o personas jóvenes, por la formación de sus huesos, así como personas ya de más edad, que normalmente tienen algún problema óseo y de circulación sanguínea.
También dicen que son muy buenos para las personas que padecen vértigos porque disminuyen los movimientos mientras descansan, lo que se traduce en minimizar los trastornos de equilibrio.
Para mí, desde luego, desde el día que lo estrené, cambio mi forma de vivir, porque el levantarme por la mañana bien descansada, creo que no tiene precio, además de permitirme tener una mayor actividad diaria. Si yo descanso bien, podré rendir mejor en cualquier tipo de trabajo que me ponga a hacer, eso está claro.
Este tipo de colchón de eliocel es el más apropiado para tener un buen descanso, ya que el descanso es calidad de vida, si te levantas cansado, estarás todo el día cabreado, pero si por el contrario, te levantas descansado, ese día estarás alegre y los que te rodean podrán aguantarte mucho mejor.
En fin, este tipo de colchón ortopédico junto con una buena almohada de Viscoelástica es el mejor conjunto para poder descansar como es debido, mira más detalles de este tipo de colchones en el siguiente enlace y convéncete tu mismo, yo ya tengo uno hace varios años y la verdad es que si pienso renovar el colchón, será por otro igual.
Ingeniero de Telecomunicaciones y probador incansable de productos, trato de descubrir lo bueno y lo malo de cada cosa que pruebo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia con el producto en cuestión, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos.