Cuando fuimos este verano a Suiza, teníamos la idea de comprarnos un reloj, no sé por qué creíamos que pasaría lo mismo que con los perfumes franceses comprados en Francia, que serían más baratos pero de eso nada, son muy caros.
No obstante, en cada relojería o joyería por la que pasábamos nos quedábamos mirando las colecciones de relojes que había, todos ellos auténticas joyas como Omega.
Los relojes Omega son unos de los mejores que hay, tienen toda la garantía de la calidad suiza pero su elevado precio y muchos de sus diseños lo convierten en una auténtica joya. La marca Omega está en el mercado desde finales del XIX, exactamente desde 1848 fecha en la que Louis Brand fundó la compañía en la zona suiza del Jura. Y en la que, paradójicamente, Marx publicó su «Manifiesto Comunista», la verdad es que la fecha es muy importante y marca mucho de ahí, quizá, radique el éxito de la marca.
El mundo de los relojes le debe mucho a Omega, ella fue la que creó en 1892 el primer reloj de muñeca capaz de marcar y hacer sonar horas, cuartos y minutos con sólo tocar un botón. Estos relojes empezaron a comercializarse y a fabricarse a nivel industrial en 1900.
La calidad de Omega es innegable, además su diseño no ha pasado de moda porque Omega tiene unos relojes con unos diseños clásicos que los hace perdurables a lo largo de los años. Es un reloj, relojes, que da gusto ver. Nosotros nos quedábamos bobas mirando las colecciones de Omega en los escaparates de Berna y Zurich, si hubiese podido comprarme uno no hubiese sabido cuál ya que todos son preciosos y la gama de diseños es amplía sin abandonar las líneas clásicas.
Lógicamente, no son baratos no tienes más que ver los diseños, los hay desde los deportivos, como los que usa Pierce Brosnan, a los que tienen unas líneas más clásicas y están elaborados con materiales nobles como el oro o las piedras preciosas. Pero creo, y estoy convencida después de ver lo que le ha durado el Omega a mi hermana, que ese desembolso que haces a la larga se vuelve muy rentable pues tienes reloj para 2 siglos y más. Creo que esta es la filosofía de la empresa, saben que no venden tanto como otras marcas más económicas, pero saben que su calidad es reconocida por los clientes.
Unos relojes que marcan las horas, como todos, pero que lo hacen con una elegancia muy notable. En cada segundo tienes todo el peso de la calidad suiza que le da mayor prestigio.
¿Qué necesitas saber?
Omega Seamaster
Siempre desde pequeño mi sueño fue tener un reloj bueno, y a ser posible suizo. Otras personas prefieren gastarse sus ahorros en un buen coche, en un buen abrigo de piel, en un buen ordenador, etc, pero yo prefiero gastármelo en un buen reloj.
La verdad es que siempre he sido poseedor de relojes de marcas medias-bajas tales como Seiko, Racer, Lotus, relojes que sin desmerecer son incomparables al que en la actualidad poseo desde hace cuatro años.
Os voy a poner en antecedentes para los que no sepáis mucho de relojes. El Omega Seamaster Professional Chronometer 300m/1000 ft, es un reloj automático cuyo precio ronda alrededor de 1800 euros (en la actualidad) y se caracteriza por su llamativa caja (de gran tamaño) y por su esfera (de color azul con líneas ondulantes que asemejan las olas del mar, de ahí lo de seamaster).
Posee dos ruletas, a ambos lados de la caja, la de la derecha es para regular la hora y el calendario (2ª posición) y para darle cuerda (1ª posición), por contra la ruleta de la izquierda sirve de sistema de descompresión para cuando se haya efectuado submarinismo a grandes profundidades, nunca más de 300 metros claro está). El cristal que cubre la esfera es de zafiro, por tanto irrayable.
También cuenta con válvula de descompresión (por si nos quedamos algunos dias a mucha profundidad)… Realmente este reloj es para profesionales de la inmersión, y de los que lo tenemos, menos del 0,1% lo utilizará alguna vez a mas de 10m bajo el agua. Me da un error de 0,5 seg/día, que para ser mecánico está muy bien.
La pulsera es de eslabones plateados entrelazados entre sí. En la cara reversa de la caja se puede observa el grabado de un caballo de mar, símbolo del modelo seamaster.
Para los grandes cinéfilos si os digo que es el reloj que ha llevado James Bond (Pierce Brosnan) durante varias películas, os daréis cuenta de cuál es el reloj, pues OMEGA ha sido pratocinador de innumerables películas de este famoso agente espía. Otro presentador que lo porta y que lo podéis ver más a menudo es Jesús Vázquez.
Este modelo de reloj puede ser automático (se mueve por impulsos del corazón o por movimiento del brazo, y por ello se va cargando la cuerda) o puede ser de cuarzo (pilas). La gran diferencia entre uno y otro es el precio el automático vales unos 300 Euros más que el de pilas, por qué me preguntaréis, y es muy sencillo, el automático como bien dice su maquinaria es totalmente automática, consta de muchísimas piezas y engranajes (ruletas, volantes, cuerdas, etc) y el de cuarzo es más compacto, más maquinaria electrónica.
A la hora de elegir dudé entre la marca Rolex, y Omega mis dos grandes favoritas, sin descartar Zenith, IWC o Hublot, y sin lugar a dudas me decanté por Omega, no sólo por su precio (más barato que Rolex) sino porque su diseño me pareció mucho más atractivo.
Coparándolo con Rolex (el Oyster Perpetual date), son muy parecidos, los dos van a 28 000 oscilaciones, misma sindicaciones. El Rolex está hecho de un acero un poco mas duro – y mucho mas caro. Para los que hagais immersión, el bisel del Omega no es tan fácil de girar como el del Rolex. Pero la broma sale tres veces mas cara, y llevar un Rolex es como decir ‘Eh, que estoy forrado!’.
Comparándolo con un Breitling (Navigator?), este se puede submergir hasta 1 200m (que si no llego a 300, para qué querré llegar a 1 200!). Pero el Breitling es mas feo. Precio similar.
Y con los Tag Heurer, pues quizás compararlo con la serie Link, aunque sean de cuarzo…
Por último aconsejaros que si compráis este o cualquier otro reloj de calidad, que al hacerlo en dinero en efectivo y no con tarjeta de crédito, contaréis con un gran descuento, pues todas las relojerías lo hacen así y te puede suponer un ahorro de entre 180-300 euros, dependiendo del reloj y del dinero que valga.
Que tampoco compréis en la primera relojería que vayáis y que tiréis a regatear ya que hay mucho margen de venta en los relojes de esta gama.
Añadir que os deberán dar un certificado de garantía, que el reloj lleva troquelado un número de serie, que le otorga su autenticidad y que os vendrá acompañado de una caja de cuero marrón-ocre con el distintivo de omega.
Omega Constellation
También tengo un Omega Constellation de cuarzo en acero y oro desde hace 10 años y jamás me ha dado ningún problema. Siempre preciso al 100%, al igual que los otros dos omegas que poseo.
Lo hay en 3 tamaños distintos y en distintos acabados, oro, acero y oro, y acero. También puede ser de pulso o automático (el más pequeño sólo lo hay automático, ya que debido a su tamaño no es posible el sistema de pulso).
De lo único que me he preocupado es de llevarlo a una relojería de confianza para cambiarle la pila y asegurarme de que le han cambiado las juntas y le han hecho el hermetismo para que no sea posible que entre nada de agua.
En cuanto a la estética, no hay ni que decir que es un reloj elegantísimo tanto para llevar en situaciones informales y diarias, como para ocasiones más especiales. Se mantiene igual que el primer día.
Creo que por sus características se puede llevar tanto con ropa informal como con ropa más elegante, lo que lo hace adecuado para cualquier momento.
Además por su diseño me parece un modelo duradero, de los que «no pasan de moda», y su fiabilidad es excelente ya que se trata de relojería suiza de alta tradición.
Por lo que al precio se refiere, aún no siendo un reloj económico, tampoco me parece excesivo.
Ingeniero de Telecomunicaciones y probador incansable de productos, trato de descubrir lo bueno y lo malo de cada cosa que pruebo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia con el producto en cuestión, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos.