Sigma 12-24mm f/4

Sigma es una marca de fotografía que se dedica principalmente a la fabricación de objetivos. Si bien Sigma dispone de cámaras propias, la mayor parte de su producción va destinada a objetivos para grandes marcas como Canon o Nikon, en nuestro caso este objetivo ha sido utilizado en una Nikon D70 y en la D70s sin ningún tipo de problema.

Los objetivos originales de Nikon están muy bien, pero a veces sus precios son bastante elevados y hay marcas como esta y Tamron que hacen muy buenas ópticas para estas cámaras a un precio bastante más bajo que la marca original y con muy pocas diferencias en tema de calidad. Si puedes permitirtelo está claro que la mejor opción es el original, pero si no vives de esto lo mejor es que algún que otro objetivo sea de una marca de confianza aunque no sea la original.

Sigma suele tener buenos objetivos dentro del rango de los grandes angulares como es el caso que nos ocupa, si bien Tamron suele ser el líder en el rango de los teleobjetivos. De la marca Tamron he tenido el clásico 70-210 mm para mi vieja Nikon 601M, y de Sigma he tenido un 24-50mm que me han ido de maravilla.

Sigma 12-24mm

Antes de entrar en más detalles de este objetivo aclararé algunos conceptos para los que sean profanos en esto de la fotografía. Podemos dividir los objetivos en 3 categorias dependiendo de su distancia focal (los números que nos aparecen en mm).

  • Un objetivo de 50mm hará que veamos las cosas como si las estuviéramos viendo con nuestros propios ojos.
  • Una distancia mayor de 50mm nos hará entrar en el mundo de los teleobjetivos teniendo un aumento de lo que vemos aumentando en un número por cada 50mm ( así un 100 mm equivale a dos aumentos con respecto a nuestra vista normal, un 150 a 3 aumentos y así sucesivamente).
  • Por debajo de lo 50mm estaremos en el campo de los grandes angulares, en el que las cosas se verán más pequeñas que a simple vista pero que ganaremos en la sensación de perspectiva y de profundidad. También entrará más imagen dentro de nuestro campo de visión y las lineas se nos deformaran, llegando a extremos en los que la deformación nos de lugar a los conocidos ojos de pez para distancias focales de cerca los 10mm e inferiores.

Un factor que debemos de añadir a lo anteriormente dicho es que dado que las cámaras digitales utilizan unos sensores mucho más pequeños que las cámaras tradicionales de carrete, a esta distancia focal debemos de multiplicarla por un factor de conversión que en el caso de las cámaras reflex suele rondar el 1.5. Así un 100mm se transforma en un 150mm con lo que pasamos de 2 a 3 aumentos, pero en el caso de los grandes angulares lo que hace es que al aumentar esta distancia perdamos cantidad de imagen en pantalla, por eso si antes para las analógicas teníamos unos grandes angulares que empezaban en los 20 ó 24mm, ahora las marcas de objetivos están empezando en los 10 ó 12 mm para tener unas prestaciones parecidas a las que se nos ofrecían antes.

Hechas estás declaraciones decir que con este objetivo tenemos un ángulo de visión de 122º lo cual os puede dar una idea de la amplitud de imagen que abarca. Para que os hagáis una idea mejor os dejo abajo un par de fotos tomadas a su máxima apertura y también cuando está cerrado al máximo para que veáis la gran diferencia que hay.

foto hecha con objetivo Sigma 12-24mm

Por estas características es un objetivo ideal para utilizar en paisajes por la gran cantidad de imagen que nos entra y también en algunos casos de interiores en los que queramos abarcar gran cantidad de imagen y no tengamos suficiente espacio como para alejarnos y que nos entre todo (foto 3, tomada dentro de una cabaña) la sensación que tendremos es que los espacios son más amplios que lo que parecen dado el ángulo de visión que se capta lo cual utilizan a veces los publicistas para mostrarte el interior de muchas habitaciones de hoteles y demás y que te parezcan que son enormes cuando no son más que cuchitriles.

Otro campo de aplicación es en la fotografía artística de edificios, debemos de tener en cuenta que las lineas se nos van a distorsionar, pero a veces el efecto que obtenemos es más creativo y las sensaciones más interesantes. Otras veces las estrecheces del lugar hacen que sea la única manera de encajar un edificio en la foto en una sola imagen a no ser que te dediques a hacer una fotocomposición basada en varias imágenes del mismo.

En cuanto a las características físicas del objetivo decir que pesa alrededor de los 600 gr, que es autofocus, que en la parte inferior tenemos el anillo que maneja el zoom y en la superior el que maneja el enfoque si nos decantamos por el enfoque manual.

Viene provisto de su tapa y de un parasol. Con respecto a este último decir que debemos de tener cuidado cuando utilicemos el flash que llevan incorporado las cámaras cuando estemos en la máxima apertura. Debido al tan gran ángulo que capta la imagen el flash suele proyectar una sombra debida al parasol y tendremos una sombra en la parte inferior de nuestras fotos. Quita el parasol o usa un flash externo a la hora de hacer fotos.

objetivo Sigma 12-24mm

Otra pequeña desventaja de este zoom gran angular es que dado que por el precio su óptica no es tan perfecta como en los de precio superior tiende a dejar un ligero viñeteado en los márgenes de la foto cuando usamos en zoom en sus limites de apertura, es decir, deja una ligerísima sombra en las esquinas de la imagen. A no ser que hagas fotos muy, muy concretas no lo vas a a preciar, y si no intentad buscar el viñeteado en las que os dejo de muestra.

El objetivo no es que sea muy luminoso con una apertura máxima de f/4 en todo su rango, pero en exteriores se comporta bastante bien y la apertura no suele ser tan critica como ocurre con los teleobjetivos que necesitas una velocidad mínima para que las fotos no te salgan movidas (a más aumentos el efecto del pulso se ve aumentado en el mismo factor, como en un gran angular estamos reduciendo en vez de ampliando el efecto del pulso disminuye y por eso podemos disparar a velocidades más bajas).

Por último decir que el objetivo viene en una pequeña funda con espuma en su interior que se adapta a la forma del mismo. La funda se cierra con cremallera y tiene una hebilla por si queremos colgárnosla del cinturón o de algún anclaje de la mochila. No suele ser el objetivo principal cuando vamos de viaje, pero tenerlo a mano nunca viene mal.

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