Qué gran invento la pizza, y cómo puede llegar a alimentar siempre que no sea precocinada, además puede ser un plato muy completo y barato. A pesar de que la pizza gusta a casi todo el mundo, la gente se suele escaquear a la hora de cortarla ya que hacerlo con el cuchillo suele ser bastante incómodo y lento.
Entonces descubrimos el cortador de pizzas, un utensilio básico para poder cortar una pizza. Estoy enamorado porque antes tenía que cortar las pizzas con un cuchillo y de esta forma se te rompen los bordes, se despedazan los trozos, se mezclan los ingredientes, etc. Pero con el cortador nada de eso ocurre si uno aprende a utilizarlo debidamente.
Si tú también quieres dar el salto y comprar un cortador de pizza, a continuación tienes una selección de los mejores modelos:
Desde que tengo el cortador del Ikea mi afinidad a las pizzas es más grande, y además es un utensilio pequeño, fácil de lavar, que pesa poco y que se puede guardar en cualquier sitio. Además es muy resistente porque este año se nos ha caído muchas veces y aún está como el primer día.
¿Qué necesitas saber?
El mejor cortador de pizza
Llevo algo más de dos años con este cortador de pizzas, lo compré justo antes de venirme a vivir a mi actual casa, en una compra super grande que hice en Amazon en donde casi todo era utensilios para la cocina, y es que para estas cosas me gusta tener diversidad.
Lo puedes conseguir a un precio bastante asequible y que supongo será el mismo al que lo compre, pues no creo que haya subido mucho ni que haya bajado.
Aunque en la foto del catalogo aparece de varios colores, cuando lo compré solo lo había en negro, pero tampoco esto fue un problema, pues es un color del que encuentras fácilmente productos de cocina y así no desencaja tanto.
El material del que están hechos es de silicona su pomo y de Acero inoxidable el cortador, ambos son bastante resistentes, pues a lo largo de estos dos años se han caído infinidad de veces y no se han partido, ni desconchado, ni dañado, ni nada de nada. Por otro lado al vivir cerca del mar, casi todo lo que tengo de acero inoxidable acaban oxidándose, pero este es un producto que se mantiene intacto.
A la hora de cortar las pizzas, me viene perfecto, aunque parece que con el tiempo corta mejor o yo sé cortar mejor o le he cogido el truco. Sin duda lo recomiendo al 100%
Cortador de pizza Ikea Stam
Lo más habitual del mundo es irse a Ikea a mirar un mesilla para el dormitorio de invitados, y llegar a la caja con dos paquetes de pilas alcalinas, tres trapos de cocina, dos delantales, dos maceteros, un reloj de cocina, una alfombra, un estante para el baño, y un juego de salvamanteles. Quizás no te gustó la mesilla, pero por el camino encontraste de todo, y a muy buen precio.
En una de estas visitas me compré el cortapizzas, debe hacer unos dos años. Por 1 dejé de destrozar las pizzas con ese cuchillo tradicional, que aparte de espachurrarte el queso y los complementos de la pizza por todos lados, es incómodo a más no poder.
Es exactamente igual que el de la foto que os dejo. El mango es goma, y tiene un acabado rugoso para que lo agarres mejor. De hecho se coge bastante bien. La cuchilla es de acero inoxidable, con un afilado más que aceptable. Se desliza muy bien por la pizza, y la corta a la primera, sin que los ingredientes se muevan ni un milímetro de su sitio. Realmente hay mucha diferencia entre usar un cortapizzas a un cuchillo de cualquier otra clase. Lo del acero inoxidable de la cuchilla es cierto, porque después de dos años el mío sigue como el primer día.
El diseño, ya lo veis. Más funcional que otra cosa. La calidad y acabado del producto, bastante bueno.
Así que ya sabéis, bueno, bonito, barato lo podéis echar a la bolsa amarilla en vuestra próxima compra.
Cómo es un cortador de pizzas
El cortapizzas consta de una rueda sobre un mango que al pasarla sobre la pizza gira y la corta, hay que hacer algo de fuerza pero facilita mucho el trabajo de corte con respecto a un cuchillo.
Gran invento de estos italianos, que gracias a este instrumento cortamos la pizza sin romperla.
Hay varios tamaños de rueda con mas o menos filo, las de casa normalmente son del mismo tamaño y prácticamente sin filo, las profesionales son más grandes y más afiladas. Las caseras el diámetro de rueda es más o menos el diámetro de la boca de un vaso de agua normal.
Sin embargo, el color de la empuñadura varía de unos a otros, siendo esta la única variación entre ellos. Es decir, que el funcionamiento es el mismo para todos y todos ellos tienen las mismas características salvo el color. Los podéis encontrar en muy diversos colores tales como amarillo, negro, cian, rojo, etc.
Estos «cortapizzas» están fabricados, fundamentalmente, con dos materiales:
- Acero inoxidable, para el disco de corte. La fabricación en acero inoxidable garantiza una mayor vida útil del utensilio ya que no sufirá agresión alguna frente al contacto con los alimentos ni cuando tengas que lavarlo.
- Plástico de tipo ABS. Se trata de un tipo de plástico denominado «Acrilonitrilo butadieno estireno» (ABS) que tiene grandes ventajas frente a otros tipos de plásticos convencionales ya que, gracias a su proceso de fabricación, adquiere unas condiciones de resistencia, dureza, rigidez y tenacidad muy altas. Esto te va a garantizar que, si se te cae al suelo o sufre algún otro tipo de impacto de no muy alta intensidad, la empuñadura no se te va a romper. Además, es el tipo de plástico ideal para unir la empuñadura al disco de corte porque, no olvidemos, que estamos uniendo plástico a acero, por lo que el plástico debe ser suficientemente resistente para que la unión entre ambos materiales no constituya un punto débil del utensilio. Muchos aparatos de este estilo rompen por ahí, por la unión entre la empuñadura y el disco de corte, precisamente por esta razón, porque se ha utilizado un plástico de baja calidad.
Como es natural, tanto el acero inoxidable como el plástico ABS están aprobados por la normativa para poder ser utilizados como materiales en contacto con los alimentos. Es decir, que estos «cortapizzas» no suponen ningún riesgo para la salud por el mero hecho de que los materiales con los que están fabricados estén en contacto con los alimentos.
Además, se trata de materiales inertes, que no contaminan, y que son respetuosos con el medio ambiente.
Estos materiales con los que está fabricado el «cortapizza» garantizan que su limpieza será rápida y sencilla puesto que puedes meterlo directamente al lavavajillas sin ningún tipo de problema.
¿Qué más usos le puedes dar a un cortador de pizza?
Pues aquí es donde te lleve tu imaginación, aunque por ejemplo para cortar el pan no, pero si por ejemplo para cortar tortitas de estas a las que le ponemos miel(crepes), también para tartas de manzanas y otras tartas que no sean muy gruesas (del grosor de una pizza), empanadillas, etc.
¿Vale la pena comprar un cortapizza? Mi opinión
Si y no merece la pena:
- Sí, si eres amante de las pizzas, o buen cocinero, seguramente le sacarás mucho mucho uso.
- Si no eres pizzero/a, posiblemente no, se quedará como un trasto (aunque tampoco es tan grande) en el cajón de los cacharros.
El gran atractivo de estos «cortapizzas» es, sin lugar a dudas, su precio. Podréis conseguirlos por tan solo 1 euro cada uno. Es, por tanto, prácticamente un precio simbólico, que está al alcance de todo bolsillo. Hay modelos algo más caros que son más resistentes y cortan mejor pero normalmente, por menos de 10€ te haces con uno que te durará prácticamente toda la vida.
Nunca esta demás tenerlo en casa, ya que siempre podrás quedar bien, con amigos o familiares, sacando un corta pizzas que si corta bien, ya sea para pizzas o para lo que ya he comentado anteriormente, ademas no ocupa mucho espacio y su precio tampoco es tan elevado.
Ingeniero de Telecomunicaciones y probador incansable de productos, trato de descubrir lo bueno y lo malo de cada cosa que pruebo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia con el producto en cuestión, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos.