Nescafé Classic

Hoy os quiero hablar de uno de los productos que uso nada más levantarme; se trata de un producto alimenticio que suelo tomar cada mañana, a modo de desayuno, y que no solo lo tomo yo sino también mis padres, por lo que es un producto muy consumido en casa, que compramos habitualmente y que nos da lo necesario para empezar bien el día.

Os hablo de la marca de café soluble Nescafé, y, aunque en casa tenemos el descafeinado y el normal, ahora me voy a referir al NESCAFÉ CLASSIC, es decir, el Nescafé normal.

Como sabéis, la marca Nescafé está presente en muchas vidas desde hace muchos años; y es que es una vieja marca a la que los años no parecen pasarle factura pues aún es consumida por miles de personas como desayuno o como una alternativa al café de cafetera. Rara es la persona que no haya escuchado hablar nunca de esta marca, que no la haya visto en los estantes del supermercado e incluso que no la haya probado alguna vez.

La marca NESCAFÉ pertenece a la empresa Nestlé, empresa que no fabrica para otras marcas. Y es que solo así se conservan los beneficios que ofrece Nescafé a sus productos, sin que otras marcas se puedan beneficiar de ellas. Y es que, en cuestión de selección, tratamiento y manipulación del café, Nescafé tiene una serie de procesos muy controlados que garantizan las mejores propiedades.

La marca Nescafé tiene una serie de productos, todos ellos basados en el café, algunos de los cuales son típicos y otros que van saliendo según demandas y estudios. Este NESCAFÉ CLASSIC pertenece a uno de los clásicos, junto al Nescafé descafeinado. Además, también encontramos otras variaciones de Nescafé, como café verde con antioxidantes, el Nescafé Gold, Nescafé Capuccino… todos ellos con unas características comunes y diferenciadas que hacen que cada tipo de café sea especial sin dejar de contener el mejor café.

Cómo es el Nescafé Classic

Este NESCAFÉ CLASSIC es, sin duda, el más famoso y consumido de toda la gama de cafés. Lo podemos tomar a modo de desayuno, tras las comidas, o bien como merienda a media tarde. Su sabor pega con cualquier pieza de bollería, galletas, tostadas y productos del estilo. Lo podemos encontrar en cualquier supermercado, hipermercado, tienda de ultramarinos… así como en los restaurantes y cafeterías; y es que es la marca de café en sobre más extendida, comercializada y, para muchos, buena.

Su preparación es bien fácil; basta con aplicar una o dos cucharadas (según gustos) de este Nescafé a un vaso de leche (en caso de querer café con leche) o agua (en caso de querer café solo). Luego hay que menearlo con una cuchara, y ya lo tendremos listo para tomar. Este Nescafé se deshace tanto con leche fría como caliente, así que es apto para todas las clases de gustos.

Respecto a los envases, podemos encontrar este NESCAFÉ CLASSIC en envases de diferentes tamaños. Yo me voy a referir al envase de 200g, porque es el que tenemos habitualmente en casa. Se trata de un envase de cristal transparente, lo cual viene muy bien para controlar la cantidad de producto que nos queda en su interior, con forma cuadrada, aunque con esquinas redondeadas.

En la parte superior, el envase se estrecha; esto sirve como agarre cómodo, evitando así que el bote se nos pueda resbalar y caer al suelo.

En la parte delantera encontramos, pegado al cristal, una etiqueta donde se nos informa de la marca del café, de la variedad a la que pertenece (en este caso, Classic) y de su nivel de cafeína (en este caso, natural). Nos aparece, también, una taza roja llena de café sobre granos de café, a modo de recurso pictórico, que pretende abrir nuestros sentidos. también se nos informa de que estamos ante un café 100% superior.

Nos encontramos otra etiqueta en la parte trasera del bote; si lo giramos, podremos leer información acerca de la marca; los datos de contacto con el servicio de Atención al Cliente, y algunas recomendaciones, como la importancia de seguir una dieta equilibrada y el modo de preparación. Arriba del bote encontraremos el tapón, marrón oscuro-negro que se abre mediante mecanismo de rosca.

Dentro de él nos encontraremos con una capa de plástico, si es la primera vez que abrimos el bote, y bajo de esta, el café molido, de color marrón, con textura de granos.

Actualmente, y a raíz de la crisis, Nescafé ha bajado sus precios, calculados para que una taza de Nescafé nos cueste tan solo 5 céntimos. Y no solo eso, sino que Nescafé realiza concursos habitualmente; el concurso vigente a día de hoy es un sueldo de 2000€ al mes. Su slogan es: ¿Y a ti, cómo tecambiarían la vida 2000€ al mes? Para participar, solo tendremos que guardarnos dos códigos de barras de este Nescafé Classic.

El sabor es característico a Nescafé; un sabor cremoso, no demasiado fuerte pero con sabor a café.

Nescafé descafeinado

En casa tenemos el descafeinado clásico, vamos el de toda la vida, el que tiene el tarro de color rojo (sé que hay un montón de nuevas especialidades de Nescafé, pero como con esta me va bien para que cambiar). Es un tarro de cristal con la tapa de color rojo como ya os he dicho.

Compramos el formato de 200 gramos (que según el envase dice que da aproximadamente para 100 tazas, claro que eso dependerá de la cantidad que queramos tomar y de la cantidad que usemos).

Pero, os preguntaréis, ¿cómo se quita la cafeína del café? De la misma manera que la nicotina del tabaco. Voy a explicarlo a groso modo.

Para eliminar la cafeína en el café descafeinado Nescafé se emplea agua, o al menos eso pone en la caja: «NESCAFÉ Classic Descafeinado ha eliminado la práctica totalidad de la cafeína mediante un proceso exclusivo de Nestlé que, utilizanto solamente AGUA, consigue mantener intactas sus principales propiedades». Esto tranquiliza, ¿eh? Imagino que el agua estará a una temperatura y presión elevadas para conseguirlo (lo que se llama agua supercrítica, un estado mezcla de líquido y vapor que no os cuento para no aburriros más :-I).

El problema es que no se elimina TODA la cafeína y que no SOLO se elimina esta sustancia, también otras, lo que hace que el sabor del café descafeinado sea siempre distinto al del normal. Sin embargo, el sabor de este producto es bastante similar a su colega con cafeína, un punto para Nestlé.

Creo que hasta el momento es uno de los mejores descafeinados (a excepción de un día que tomé uno de sobre en un restaurante de Sabadell, y era de un tipo especial, más tirando a granito, y estaba muy bien).

Su sabor es muy suave, y para mí se deshace en la leche mejor que otras marcas que he probado. Además es de Nestle que para mí siempre me da una cierta confianza, ya que creo que sus productos son de los mejores.

Se puede tomar tanto con agua fría (en verano es muy refrescante: en un vaso se echa un sobrecito junto con el azúcar al gusto, se añade agua fría, se agita bien y luego se añaden unos cubitos, riquísimo) o caliente (ahora apetece más así, ¿no? :-P, haciendo lo mismo que antes pero con agua caliente -y sin hielo-).

La relación calidad/precio está muy bien, aunque si que es verdad que a primera vista es un poquito caro, yo lo aprovechó un montón porque con una cucharadita ya podemos degustar un buen descafeinado.

Mi experiencia

nescafe classic

Mi experiencia personal es muy buena. Es el producto más consumido en casa, tanto por mi como por mis padres, lo que hace que lo repongamos cada vez que se termina el bote. Por ello, lo estamos usando desde hace ya muchos años y creo que lo seguiremos haciendo por muchos años más.

No solo este, sino también su variedad descafeinada. Y es que, si mis padres toman este Nescafé Classic y no varían, yo soy más de tomarme el desayuno descafeinado, aunque algunas veces tiro de este Classic, sobre todo cuando he pasado una mala noche, no he dormido mucho y/o por razones varias necesito la actividad que la cafeína me aporta. Entonces si que tiro de este Classic. Aunque parezca mentira, suelen ser más veces de las que parece.

No puedo escoger entre el descafeinado o este Classic, porque los dos me gustan a partes iguales. Su sabor es característico, es un sabor que otras imitaciones no han podido imitar a la perfección. Yo suelo ponerme tan solo una cucharada, en un vaso pequeño de leche, lo cual me viene a salir un cortado. La cantidad que me pongo no colorea mucho la leche, pero en el sabor, se nota. No es un sabor parecido al café que podemos hacernos en la cafetera, simplemente es un sabor Nescafé; café suave, que no llega a matar el sabor de la leche.

Otra razón para comprar este Nescafé es, como os decía antes, los sorteos que realizan. Y es que todos suelen ser parecidos; sueldos mejores de los que cualquier persona normal puede aspirar, por consumir Nescafé. Nosotros participamos siempre, aunque nunca nos ha tocado, tenemos mala suerte con ello. No obstante, no creo que sea una estafa, ni que lo gane alguien inexistente, como suele pasar en muchos otros sorteos de otras marcas; Nescafé es una marca de la que me fio, y por ello la adquiero habitualmente.

Así que yo estoy más que contenta con la marca, la tomo cada día y me aporta la energía necesaria para empezarlo.

¿Lo recomiendo?

Si, lo recomiendo, sobre todo si os gusta el sabor característico que tiene la marca Nescafé; es de fácil preparación y tiene un sabor cremoso y bueno, sobre todo si lo juntamos con leche. Además, ahora podemos adquirir el formato ahorro y participar en el sorteo de un sueldo de 2000€ al mes; solo por ello ya merece la pena probarlo, aunque seguro que el sabor os enganchará y ya no podréis comprar otro.

Así que yo lo recomiendo 100%; en casa estamos muy contentos con este producto y por ello lo compramos siempre.

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