Tippex

Hay muchos modelos diferentes de tippex: en forma de bolígrafo, de bote con pincel (quizá estos son los más conocidos), y también los tippex de la marca Prit que llevan un rollo de color blanco que se engancha en el papel de modo que se pueda tapar el error y escribir encima.

Si necesitas uno de estos correctores, a continuación tienes una selección de las mejores ofertas en Tippex de hoy para que lo puedas comprar más barato:

Tippex Líquido

El producto consiste en un líquido blanco con capacidad para cubrir el texto sobre el papel u otras superficies cuando se evapora el disolvente dejando una película opaca blanca que permite volver a escribir encima, pues tiene las características de absorción similares a las del papel.

El recipiente que contiene este líquido es un frasquito de 20 ml de capacidad que lleva un tapón de rosca portando el aplicador, que originalmente era un pincelito para extender el líquido con precisión sobre la zona deseada y que actualmente es un aplicador de esponja que permite usar más fácilmente el líquido, pues el pincel necesitará una consistencia semisólida para extender convenientemente el producto.

Si este aplicador te parece incómodo, también hay una variante de tippex líquido con forma de bolígrafo para meterlo en un estuche de forma más cómoda:

Hay que tener en cuenta varias precauciones para usar correctamente este producto:

  1. Hay que esperar que se seque completamente antes de escribir encima porque en caso contrario el resultado no será perfecto.
  2. Hay que asegurarse de cerrar correctamente el frasco después de cada uso, apretando el cierre roscado para evitar que se evapore el disolvente, pues en caso contrario el producto se irá espesando cada vez más hasta el punto de ser imposible manejarlo. En caso extremo quedará completamente seco atrapando el aplicador e impidiendo extraerlo del frasco.
  3. Hasta hace pocos años vendían también frasquitos de disolvente para remediar la evaporación y mantener la consistencia semisólida que permite usar con la máxima eficacia el producto, pero cuando se evidenció que el disolvente utilizado ( tricloroetano ) era tóxico por ingestión o inhalación, y varios afectados denunciaron el peligro de este producto mal utilizado y peligroso sobre todo para los niños que también usan este producto para remediar los errores en sus trabajos escolares, se ha prohibido la venta de los frasquitos de disolvente, con lo cual si el producto se seca, el remedio será comprar otro frasco.
  4. El producto mancha bastante cuando no está completamente seco, es decir que dejará depósitos blancos adheridos en todas las superficies con las que entre en contacto: manos, ropa, instrumentos de trabajo, etc. En algunos casos bastará con esperar que se seque completamente y entonces rascar el producto para levantar la capa, pero en algunos casos será imposible quitar el producto sin estropear la superficie, así que un manejo cuidadoso de este producto es imprescindible.
  5. Se advierte en el etiquetado del producto que es tóxico por ingestión por serlo el disolvente utilizado que tiene un olor característico ( tricloroetano ), que también es cancerígeno así que es importante no aplicárselo sobre la piel ni olerlo mucho tiempo como algunas veces he visto hacer a personas jugando de esta manera como si fueran niños. En caso de ingestión accidental ??? recurrir a un servicio de urgencias que podrá tratar esta intoxicación. (Este caso ha sucedido tratándose de niños).

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Tippex de cinta Micro Tape

El otro día me regalaron este mini Tipp-Ex.
Hasta ahora creía haber visto todos los correctores posibles: líquidos, de cinta, de diversos colores y formas (hasta uno con forma de coche!) pero nunca había tenido en mis manos un corrector de este tamaño.

Es increiblemente pequeño, lo que facilita su transporte (cuántas veces el tipp-ex no nos ha cabido en el estuche!!!) y su manejabilidad.

Tiene aproximadamente 7 cms. de longitud por 3 cms de ancho, es decir, me cabe en la palma de la mano.

Su diseño también es una baza a su favor: se presenta en diversos colores (el mío es el verde) y su forma me recuerda algo a la de un ratoncito. Cabe destacar que es muy suave al tacto, lo que hace que a veces juguetee con él cuando estoy estresada y lo tengo a mano.

Su principal inconveniente reside cuando deseamos usarlo. Hasta aquí ya hemos comprobado su tamaño (muy adecuado), su tacto, diseño… pero viene provisto de un tapón (o capuchón) translúcido que nos presenta problemas (al menos a mí, que no tengo fuerza).

Se debe realizar realmente bastante fuerza para abrirlo (o al menos más de la que nos esperamos) por lo que al menos a mí se me hace necesario usar las dos manos (esto seguramente irá a personas, ya me contaréis).

Una vez lo hemos abierto, podemos observar que su diseño es ergonómico (por lo que se adapta al dedo) facilitándonos su aplicación.

En cuanto a su ancho de banda correctora, es el mismo que en otros Tipp-Ex de tamaño mayor.

Destacar también su precisión y su facilidad de aplicación (no se desengancha como otros, ni quedan pegotes, ni se pierde producto en exceso -cuánto odio ver la tira correr blanca sin que se pegue- ni se queda pegado en los dedos). Además, posteriormente es muy fácil escribir sobre ella.

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Un poco de historia sobre el Tippex

Este producto «Tipp-Ex» es una marca comercial patentada por la compañía alemana que lanzó el producto al mercado, pero en España se ha convertido en una palabra común («tippex») que no está aceptada por la R.A.E. y sin embargo es frecuente referirse a productos de otras marcas con esta denominación lo que constituye un error de estilo inaceptable en un medio de comunicación que pretenda parecer serio.

Hace bastantes años que apareció este invento; ideado por una secretaria alemana y destinado a proporcionar tranquilidad a todos los que dependían de aquellas máquinas de escribir, que aunque ahora prácticamente no se utilizan, eran su herramienta de trabajo. El rendimiento en estas actividades se conseguía escribiendo muchas páginas a gran velocidad y los errores mecanográficos eran frecuentes.

tippex

Para un trabajo de calidad antes de extraer la página de la máquina se revisaba y si existían errores había que decidir si se repetía el documento o el error era subsanable tachando y rectificando de alguna manera para evitar la repetición de todo el trabajo.

Normalmente en las cartas y documentos poco importantes se optaba por utilizarlo como hubiera quedado, pues todo el mundo entendía el contenido y perdonaba estos errores tan habituales, pero en los documentos importantes o con valor legal, como contratos, la validez legal de un documento dependía de que no hubiera modificaciones ni tachaduras ni nada que pudiera evidenciar que había sido modificado después de redactado y firmado.

He visto documentos notariales y contratos donde se ha corregido algo mediante tachaduras y es necesario indicar al margen las correcciones y alteraciones firmando «lo corregido vale» para evitar tener que volver a redactar nuevamente el documento completo si el error se ha descubierto después de finalizar la edición.

Conclusión

Hoy día existen los ordenadores y prácticamente todos los documentos importantes se elaboran electrónicamente, luego es más lógico y bonito corregir los errores antes de imprimir el documento, pero naturalmente si el error se descubre con posterioridad a la impresión y no se quiere gastar papel o simplemente no se puede volver a conseguir la firma del documento por los participantes, se acepta el uso de estos productos e incluso la corrección con escritura manual pero si la validez legal es necesaria sería imprescindible advertir que la corrección es legítima, con una firma adicional.

Como ya dije antes esto puede servir incluso en documentos notariales. Si un documento oficial está corregido o rectificado de alguna manera pierde la validez legal al evidenciar que ha sido manipulado, a menos que se recoja esa advertencia y ésto es necesario repetirlo en todas las copias del documento que existan.

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