Barrera de cama

Los que me hayáis leído ya sabéis que tengo un sobrinito al que adoro. Pues bien unos meses antes de cumplir los dos añitos ya no había forma de que durmiera en su cuna y al final mi hermana lo acababa dejando en su cama para poder dormir algo.

Tiene su habitación montada desde que nació con su camita de 90cm pero nos daba miedo que se cayera de la cama mientras dormía.

Un día comentándolo con una amiga nos dio la idea de poner una barrera en el lateral de la cama (ya que la cama está pegada a la pared y solo queda ese espacio libre para que se caiga). Nos pareció una gran idea y nos fuimos a la tienda de siempre para consultar. La dependienta enseguida nos habló de las barreras de cama, que además son bastante asequibles.

Las mejores barreras de cama

Para ayudaros a elegir, a continuación os cuento mi experiencia y os ayudo a elegir la que mejor se adapte a lo que estáis buscando. Espero que os sirva..

Barrera de cama Jané

Tienen una gran gama de barreras de diferentes medidas para ajustarlas a todo tipo de camas desde los 90cm hasta los 145cm.

La barrera está formada por dos palancas en los extremos, si tiramos de ella para fuera, vencen y la barra se plega. Y en el caso contrario también funciona, claro, ajustamos la barra como queramos ponerla y la anclamos con las palancas y listo.

La barra está cubierta por una malla de doble cara de rejilla fina y elástica lo que es una ventaja porque se adapta a los movimientos del niño y no se hace daño al chocar contra ella.

Es plegable así que cuando crezcan nuestros peques es fácil almacenarla. Para el uso diario es muy práctica porque no es una barrera fija (deberías de dejar al peque en brazos y sacarlo tu de la cama de la misma forma) sino abatible de manera que se abre fácilmente para entrar y salir.

Respecto al precio es muy asequible ya que rondan los 15Euro las más sencillas como esta.

Mi sobrino la tiene a la altura de la cabeza y le cubre casi todo el lateral de la cama.

La forma de colocarla es muy sencilla, tan solo levanta el colchón y apoya las barras de bajo, vuelve a dejar el colchón encima y ya lo sujeta.

En fin que mi sobrino y su madre ya duermen tranquilos y seguros.

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Barrera de cama Safety 1st

La barrera es tan sencilla que al principio parece que eso nunca podrá ser efectivo. Te da la sensación que se romperá y tu crío se caerá con el consiguiente porrazo. Pero no, eso no ocurre (al menos en mi caso).

Tiene 4 años casi exactos, y aún está nueva, salvo algún roto en la malla como ya he dicho antes y algo de pintura de colores en la misma y en los barrotes. Ya sabéis, nuestros pequeños genios, pintan donde pueden y donde no pueden también.

Como ya he dicho antes la que yo tengo es la de 145cm que me cubre casi hasta el final de la cama. La cama es de 190cm, pero vaya que hasta que no lleguen al final no hará falta que sea más grande.

Son como dos rectángulos de tubo de hierro lacados en blanco, con un mecanismo muy sencillo para plegarla o bajarla cuando el niño no esté en la cama. Mejor bajarla por que se pueden enganchar en ella y romperla.

Esta barrera en mi opinión esta bien diseñada, ya que la estructura de los barrotes esta bien protegida y no molestan a la cabeza del niño. Ademas la malla que lleva es muy resistente para aguantar al niño y le permite visualizarlo todo.

Esta barrera de 106cm x 43 cuando se pliega es muy compacta lo que resulta practico para el transporte.

Dos detalles a tener en cuenta son: el sistema de sujeción debajo de la cama con dos patas curvas y anchas que permiten coger dos laminas por pata y conseguir una buena sujeción.

Y segundo el ajuste de la barrera al poderla dejar abierta totalmente y asi dejar la cama en libre acceso.

El montaje de esta barrera es muy sencillo respecto a otras.

Este articulo la relación calidad precio está bastante bien.

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Barrera de cama Asalvo

Se trata de un barrera para camas que es muy útil cuando se pasa al bebé o al niño/a de la cuna a la cama (alta). He de confesar que con mis hijas el primer paso fue pasarlas a una cama tipo nido y dejarlas a ras del suelo, y así prevenir accidentes, tras ello, a los 4 años más o menos, a la mayor la pesé a una cama bastante alta, pues además de una cama nido, en medio hay cajones y para prevenir caídas opté por poner una barrera, de este modo está protegida de caídas accidentales durante el sueño.

Se trata de una barrera para camas abatible, en principio, aunque en el caso de la cama de mi hija es imposible, pues hay como unos 10 centímetros de madera que la obstaculizan para ello, pero sí comprobé en su día que lo era.

Esta barrera está disponible en dos medidas: 90 centímetros, o 1.50. siendo previsora como soy opté por la segunda, me quedaba mucho más tranquila, pues al ser una cama de 1.90 y ponerla centrada, no quedan huecos para caídas.

En comparación con otras barreras es bastante normalita en el sentido de que no está decorada y lleva una malla para cubrirla, pero su precio, alrededor de 20 euros y la confianza en la marca me hicieron decantarme por ella.

El hecho de ser abatible es una gran ventaja una vez que la retiras de la cama, pues queda totalmente plana y no ocupa apenas espacio, lo sé por amigos míos que la retiraron hace tiempo, yo no me fío, prefiero dejarla, que mi niña ya me ha dado bastantes sustos con la cama a más tierna edad.

La única pega que le encuentro, y ya he dicho que es debido a que en la estructura que tiene la cama de mi hija, es imposible que la barrera sea abatible, es que para hacer la cama es un incordio tener que hacerlo sobre esta altura, al igual que meter a la niña dormida en la cama también lo es, pero como digo bien lo vale la tranquilidad que me proporciona.

Su instalación es realmente sencilla, sólo se ha de colocar en ángulo de 90 grados debajo del colchón y ya está, tan fácil como eso.

Por mi parte totalmente recomendable para el paso del niño o la niña de la cuna a la cama, pues evita caídas accidentales durante el sueño, hace que el niño se sienta más protegido, estamos hablando de niños/as que hasta la fecha dormían entre los barrotes de la cuna y por otra parte nos deja mucho más tranquilas a las madres y a los padres.

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Brevi, barrera de cama

Como ya os he comentado en más de una ocasión, en mi familia solemos ayudarnos unos con los otros para atender a los niños mientras sus padres trabajan, y a mi me toca a menudo quedarme con mi sobrinita porque viven al otro lado de la calle, con tan solo cruzar a la acera de enfrente y andar unos 50 metros, así que soy la que les queda más a mano. Y yo lo hago encantada, por supuesto. Cuando a sus padres, que trabajan a turnos, les coincide de trabajar de noche, la pequeña duerme en nuestra casa, en donde tiene su propia habitación, una de las de invitados que hemos decorado y habilitado para cuando se queda alguno de nuestros sobrinos a dormir, y que ella es la que más la utiliza.

Aunque ha comenzado a utilizarla hace relativamente poco tiempo, porque antes dormía en mi habitación, en una de esas cunas de viaje que sus padres traían para aquí cada vez que la niña tenía que quedarse a dormir. Pero ahora que ya es «mayorcita», y que en su casa hace tiempo que duerme en una cama, pues hemos cambiado la cama grande de esa habitación de invitados, por dos camitas de 90 cm, y ella duerme en la que queda pegada a la pared.

Así que por el margen derecho de la cama no había peligro de que se cayese. pero por el izquierdo sí, y por eso decidí comprarle una barrera como la que sus padres tienen en su camita, y de la que voy a hablaros en esta mi primera opinión de hoy.

Se trata de una de esas barreras con armazón metálico y cuerpo de rejilla que sirven para cualquier cama y que se colocan en el lateral de manera que, aunque el niño se de la vuelta sobre ellas es imposible que se caiga de la cama. Su colocación es muy sencilla…

El armazón cuenta con dos especies de paletas que se deben colocar debajo del colchón de manera que el peso de este impida que se salgan fuera. Estas bases de la barrera quedan entonces de manera perpendicular a la tela que hace de lateral de la cama, y cuentan con un sistema de bloqueo que impiden que la barrera se baje incluso aunque el niño se apoye sobre ella.

La barrera se puede abatir hasta 180 grados de manera que quede paralela a la cama, peroyo no la bajo nunca porque me resulta mucho más incómoda bajada que subida para hacer la cama.

La parte textil, como os decía, es una rejilla fina en color blanco, que se puede extraer del aramazón metálico para poder lavarla, pero yo de momento aún no lo he hecho. De todas formas en el folleto con las instrucciones de uso ponía que se puede lavar a máquina, asi que pienso meterla a la lavadora en cualquier momento.

Para terminar solo me queda deciros que la compré en una tienda especializada en productos para bebés, carritos, sillas, cunas…etc, en la que tienen todo tipo de accesorios para ellos. Me costó 31 euros y me pareció un poquito cara, la verdad, pero bueno, todo lo que sea invertir en la seguridad de nuestros pequeños merece la pena.

Adecuada para todas las camas, se fija con extrema facilidad debajo del colchón y no se debe quitar
para hacer la cama porque es reclinable gracias a la articulación lateral de hasta 180 grados

Disponible en dos medidas

  • Barrera de cama de 90 cm
  • Barrera de cama de 150 cm

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Cómo se coloca una barrera para cama

La colocación es muy sencilla. Ajustamos la barra en «L», vaya en la posición protectora, levantamos el colchón y ponemos las otras barras encima del somier, canapé, tabla o lo que sea que tengáis en casa y en la cama del pequeño. Bajamos el colchón y listo.

La ropa de la cama por ese lado quedará algo más «fea», ya que quedará arrugada, así que los que seáis un poco tiquismiquis, lo siento pero aguantaros, la perfección con está barra en la cama no sirve…Así que guardaros la prueba de la moneda rebotante para otra ocasión…Eso no quiere decir que el niño se pueda destapar por la noche por la acción de la barra, es imposible, sobretodo si remetemos la ropa de la cama bien bajo el colchón.

Para mí el mejor sitio es cerca de la almohada, más bien para proteger la cabeza en caso de caída, pero hay personas que la ponen más abajo, a la altura del pecho. Eso es cuestión de gustos y de cómo veáis que se mueve vuestro hijo.

¿Merece la pena comprar una barrera para la cama?

Tengo dos nińas una de cinco ańos y otra de dos con la mayor no me hizo falta por que la cama no era muy alta y le ponía el colchón de la cuna debajo por si caía pero no se movía en toda la noche.

Recuerdo que cayó una vez y no volvió a caer pero con la de dos ańos no tuve más remedio que comprarla y eso que también utilizaba el colchó de la cuna pero es que esta nińa es más inquieta se mueve mucho así que me decidí a comprarla.

Mis amigas me dijeron que los niños se habitúan a dormir con la barrera y luego no se la puedes quitar pero yo estaba harta de levantarme todas las noches y no descansar lo suficiente. Se la puse y no me arrepiento.

Ahora ella duerme toda la noche y yo también. Hice una buena compra por que por mas volteretas que da en la cama ya no se cae y cuando se despierta baja de la cama ella sola y viene ha buscarme y me dice,» ves mami ya soy mayor ya no me caigo de la cama, bajo yo sola» y eso vale por una sonrisa.

A veces buscamos la comodidad de no gastarnos el dinero en cosas que se utilizan muy poco y acertamos pero otras tenemos que buscar la seguridad para nuestros hijos y también acertamos. Yo estoy muy contenta con esta compra aunque dentro de poco se la quite y tenga que tirarla o guardarla en cualquier rincón de la casa, me habrá merecido la pena.

Curiosidades de las barreras de cama y los niños

Éste apartado lo he llamado así, por que hay cosas que las madres observamos y me gustaría compartirlo con vosotros, por si os sirve para dar el paso.

  • Al principio los niños miran la barra como un juguete, no saben muy bien para lo que sirve hasta que un día se intentan bajar de la cama y se enciende las bombillitas de su cabeza y lo razonan…Misterios de la vida…noooo, inteligencia.
  • Al principio se moverán constantemente, se tienen que adaptar al nuevo espacio, pero tras varios días o semanas te darás cuenta de que se mueven muchísimo menos y que no se destapan…esto sí que es un misterio…
  • Al principio duermen pegados a la barra, les da la seguridad que le proporcionaban los barrotes de la cuna, pero una vez que se dan cuenta de que nos les pasará nada, el girarse se convertirá en uno de sus «juegos» favoritos. Descubren que la seguridad no es estar en contacto con algo…Es saber que no les va a pasar nada.
  • Se dan cuenta de que se han convertido en «mayores», que eso es suyo, pertenece sólo a su espacio. Que puede hacer «lo que quiera» en ella. Comenzarán a intentar subir y bajar solos, e intentar dormir solos. Comienzan a ser independientes.
  • Comienzan a ser cuidadosos con las cosas que ponen en «su espacio». Ya no dejan tiradas las cosas encima de la cama, por que saben que luego tendrán que ir a dormir y les tocará recogerlo todo. (Esto sólo lo he comprobado con mis pencos).
  • Y os dejo una última cosa: Se hacen independientes de los padres. Al tener cama propia se dan cuenta de que aquella habitación es también propia por lo que pasan más tiempo en la habitación jugando y menos con los padres. Ahora es cuando los padres actuamos e incluimos nuevos juegos para no despegarnos mucho…Sí, nosotros somos así…

Cuál es el mejor momento para poner y quitar la barrera

El mejor momento para ponerla es cuando veamos que el niño está incómodo en la cuna. Así sin más. Pueden ser a los 5, 6 ó 18 meses, pero en cuanto el niño esté incómodo. El paso hay que darlo, no hay que alargarlo mucho por que a nadie le gusta dormir incómodo, ¿verdad?

Para quitarlo es cuando veamos que ya no corren peligro. Normalmente, el peligro pasa en unos pocos meses, incluso semanas, ellos se adaptan a todo rápidamente. Si queremos quitarla y no sabemos como hacerlo podemos recurrir al truco más extendido entre las madres: las horas de la siesta.

Sí, éste truco está de los más extendido y además es más viejo que Matusalén, ¿en que consiste? En a la hora de la siesta, bajar la barra para abajo, que para algo es abatible. E ir comprobando la evolución del pequeño, hasta que nos atrevamos a dejarle sin barra una noche…Esa noche no dormiréis, ya os lo advierto, así que aprovechar un fin de semana o unas vacaciones para utilizar a nuestros peques de «conejillos de indias». En unos días, veréis como evoluciona todo y así conseguiréis quitar la barra. En las instrucciones pone que se utiliza hasta los 3 años o más. Así que, si tenéis miedo, por lo que puede pasar dejarla hasta ésta edad y luego probar.

Todo depende de lo que busquéis. Para mí sí que fue un gran hallazgo, ya no por su precio sino por su efectividad y su duración.

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