Uno de los productos que desconocía por completo antes de ser madre, pero que al quedarme embarazada descubrí gracias a las revistas para padres y madres que hay en el mercado, fue éste.
Un calienta biberones, es lógicamente, un aparato eléctrico que calienta el agua para preparar biberones o leche materna extraída previamente.
¿Qué necesitas saber?
Los mejores calienta biberones
Si tú también estás buscando un calienta biberones, a continuación tienes una selección de los mejores modelos:
Calienta biberones Avent
Además de para calentar el agua de los biberones dentro del biberón, sirve para calentar comida preparada tipo potitos, o comida casera, es decir purés, que se han introducido en tarritos de la marca Avent, así como los vasos magic de la misma marca.
Este calienta biberones, dado que es de la marca Avent, que es la que usaba con mi hija mayor, sirve para cualquier biberón, ya sea de los llamados de boca ancha o de los normales, es decir, los más estrechos, ya que los Avent son todos de boca ancha. Además, sirve para calentar potitos de cualquier marca.
Ahora bien, porqué el calienta biberones de Avent y no otro. En primer lugar porque todos los biberones que tenemos en casa son de esa marca que es la que mi esposa ha decidido después de haber trabajado durante 3 años en la sección de bebés de unos grandes almacenes. Y es que el oír día sí y día también a las madres y padres comentar como les iban los biberones le llevó a la conclusión de que esta marca era la mejor.
Al tener el calienta biberones de Avent lo que hice fue que cuando la niña me pidió comida (ya empiezo a distinguir su llanto) directamente coger el biberón que tenía en el congelador y ponerlo en el calentador, y en 5 minutos tenía el biberón a la temperatura perfecta, eso se sabe porque hay un pilotito de luz y cuando esta está encendiéndose y apagándose intermitentemente lo que indica que el agua está a la temperatura perfecta.
Digo 5 minutos porque ese es el tiempo para un biberón pequeño, pero en este calentador se pueden poner también biberones grandes y en ese caso la temperatura variará. En las instrucciones que vienen con el aparato nos indican los tiempos dependiendo del tamaño del biberón o de la cantidad de comida.
Aunque hablo de calentar biberones no es lo único que puede hacer este aparatillo, no, también sirve para calentar tarritos de comida al estilo potitos o cualquier comida que queramos calentar. Para ello con el calienta biberones, Avent incluye un tarrito de 125 ml con una tapa de cierre hermético y además una cucharilla.
Este aparato es fácil de encontrar en tiendas de puericultura, es decir, en aquellas en las que se venden artículos para bebés y primera infancia. Dado que se trata de una marca muy conocida es fácil encontrarlo.
Esta marca está respaldada por otra gran marca a la que pertenece, que es Philips.
Yo estoy encantado con él y es que cuando hay prisas es mucho más cómodo que andar con las cacerolas y el fuego y todo eso.
Calienta biberones de viaje Eccomum
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Como sabréis tod@s los que hayáis tenido hijos el tema de la esterilización de biberones, tetinas, chupetes y demás es algo primordial en los primeros meses de vida de un bebé. En la actualidad los sistemas de esterilización son varios: el tradicional de hervir lo que se quiera esterilizar (un auténtico rollazo, a la par que es una forma estupenda de acortar la vida útil de tetinas y demás ¡ y con el precio que tienen !).
Otra forma es utilizar pastillas o líquidos que, disueltos en agua y tras dejar sumergidos los diferentes utensilios el tiempo estipulado, los esterilizan. A mí, personalmente este sistema tampoco me convencía pues pienso que al fin y al cabo se trata de productos químicos que- nunca se sabe- si pueden pasar, aunque sea una mínima parte al bebé y tener posibles efectos negativos. (reconozco ser un poco «neura» con este tema) Además estos productos esterilizadores en cuestión tampoco son baratos
Otro método es con el microondas mediante un recipiente que se introduce en el mismo. En su día tampoco me convenció, pues otra «neura» mía es utilizar el microondas lo menos posible y sobre todo con utensilios que sean de plástico, por el tema de las dioxinas (no sé si será cierto pero más vale prevenir
)
Por último está la esterilización a vapor que es lo que hace este aparato y cuyo funcionamiento me convenció desde el primer momento que lo vi. El modo de uso es muy sencillo: se echa la cantidad de agua indicada con un vasito medidor que trae, se introducen los biberones (caben dos), las tetinas, chupetes o lo que sea y se acciona mediante el interruptor. Cuando el piloto luminoso se apaga es señal de que la esterilización ha terminado.
La ventaja añadida de este aparato es que, como ya he dicho, sirve para calentar mediante el mismo sistema biberones y potitos; para estos últimos trae además un agarrador para no «escaldarse» al retirarlos.
Y otro aspecto positivo es que sirve también para el coche pues trae un adaptador que enchufado al mechero del automóvil resulta practiquísimo para los viajes. A mí por lo menos, me ha resuelto bastantes «papeletas» para los ataques de hambre de mi criatura aunque algún amigo lo ha comprado recomendado por mi y me ha dicho que ya no incluyen este adaptador.
Cada una de estas funciones se selecciona de forma sencíllisima moviendo la ruleta-interruptor que viene en la parte inferior del aparato.
En cuanto al precio, ya hace más de dos años que lo tengo y entonces costaba 60 euros. A mí no me parece mucho teniendo en cuenta que luego no supone ningún gasto añadido. No sé si habrá subido mucho desde entonces pero os aseguro que han sido de los mejores 60 euros gastados en cachivaches de este tipo. Y si no, pensad en que desde que nació mi hija ha sido el único aparato que he usado absolutamente todos los días (y al principio, bastantes veces al día)
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Calienta biberones Jané
Os voy a hablar del calienta biberones que compré hace año y medio. Se trata del calienta biberones utra-rápido casa-coche de Jané. Lo compré en Toysrus por unos 40 euros.
Se trata de un calienta biberones que tanto vale para calentar los biberones como los potitos, caben los comprados de cristal como los tarritos conserveros de leche materna de la marca Avent, así que eso está muy bien.
En la parte posterior, trae un recipiente pequeño de plástico donde pone la medida de agua que has de poner dependiendo de la cantidad de leche que quieras calentar. El problema es que las medidas se acaban borrando con el tiempo y al final tienes que hacerlo a tientas.
Una vez enchufado el aparato no se apaga hasta que consume todo el agua, así que si te has pasado con el agua y el biberón o potito está muy caliente pues lo tienes de desenchufar de la corriente electrica directamente.
Lo bueno es que trae un adapatador que lo puedes acoplar al mechero del coche, pero hay que decir que en el coche tarda mucho más tiempo en calentarse. También he de decir que en el coche tan sólo lo he utilizado un par de veces.
En cuanto a su resultado, he de decir que no me salió muy bien. La tecla de encendido se me comenzó a estropear y al final no hacía contacto. Con esas mismas fui hasta Toysrus con el ticket de compra a decirlo. Allí me lo recogieron y lo enviaron a Jané para ser reparado. En cuanto estuvo listo pues me llamaron, pasé a recogerlo y cual fue mi sorpresa que tenía un calienta biberones completamente nuevo y sin haber sido utlizado. Se ve que esa pieza no tenía reparación o que costaba más caro el reparalo que darme uno nuevo.
En definitiva, recomiendo otros modelos de calienta biberones. He probado también el calienta biberones express de Avent (del cual ya os he hablado más arriba), y la verdad es que ese va muy bien.
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¿Qué es un calienta biberones?
Un calienta biberones, sea de la marca que sea, no es más que un recipiente de plástico duro que utiliza el principio de calentamiento indirecto con agua, también conocido por «baño María» (nunca entendí porque se llama así este sistema porque la pobre María debía quedar escaldada y en carne viva si se metía en un baño de agua tan caliente, pero bueno esa es otra historia). Al calentarse el agua se calienta también el interior del biberón sin necesidad de que el líquido tenga contacto directo con ese agua.
Algunos me dirán y con razón. «Vale, pero eso yo lo hago en mi casita sin necesidad de este chisme, cojo un caldero, lo lleno de agua, lo pongo al fuego, y luego pongo dentro el biberón y listo». Cierto, también se puede hacer así, y de hecho nuestras abuelas y madres siempre han usado este método y que hermosos hemos salido algunos (que poco modesto soy), pero con el calienta biberones nos evitamos muchos de esos pasos, y sobre todo, no tenemos que preocuparnos de algo importantísimo en este proceso, la temperatura.
Con el sistema tradicional de las abuelas, había que estar pendiente de varias cosas: que el biberón no se vuelque en el caldero debido a la fuerza del agua en ebullición, que no se pase de tiempo, controlar la temperatura y muchas cosas más. Con el calienta biberones, basta con enchufar el aparato a la red eléctrica, echar un poco de agua en su interior, poner el biberón, darle un botón y ala a olvidarse porque el biberón no se caerá, y si la temperatura es la ideal para la toma del mismo como posee un termostato interno se apagará y volverá a encenderse si baja de esa temperatura ideal.
Cómo se usa un calienta biberones
Aunque dependerá del modelo de calienta biberón que tengas, su uso es muy sencillo, sólo requiere que llenemos con agua la cubeta destinada a ello hasta que llegue a la máxima altura del biberón posible, pues es mucho más bajo que un biberón grande. Evidentemente no sirve de nada poner agua a boleo, pues cada alimento a calentar tiene un volumen diferente y si la pones así, corres el riesgo de que rebose, por lo que es mejor ir haciéndolo poco a poco y con cuidado. Tras ello se enchufa a la red y se selecciona la potencia que queremos. De este modo calentará el agua al baño maría.
He de señalar que además de servir para calentar biberones, por su tamaño es ideal para calentar potitos. Lógicamente, en este caso precisaremos más tiempo para calentar el alimento.
Esta función la he usado en muy pocas ocasiones, pues a mis hijas siempre les he dado purés caseros, salvo en las ocasiones en las que salíamos de casa y no podía llevar comida preparada en un termo.
Evidentemente, si el biberón es de 125 ml tardaremos menos, pues es la altura que tiene la cubeta en la que se pone el agua del calienta biberones.
Para que os hagáis una idea os diré que un biberón pequeño requiere más o menos unos 3 minutos a máxima potencia.
Aunque se supone que con este método calentaremos el agua a temperatura óptima, no está de más que lo comprobemos a la vieja usanza, es decir, poniendo unas gotitas en la mano. Pues la temperatura ideal del agua dependerá de la época del año en la que estemos también.
De todos modos, dentro de la caja nos vienen instrucciones que nos aclaran los tiempos recomendados para calentar cada alimento. Aún así, en el aparato también se indica, mediante un selector que va del 1 al 3, por lo que es muy sencillo de utilizar.
Una vez calentado el alimento, el agua que quede en el recipiente del calienta biberones ha de desecharse.
Mi opinión de los calienta biberones
Cuando inicié la alimentación con biberón de mi niña mayor, que por desgracia fue antes de lo que hubiera deseado, pensé que un producto como éste era imprescindible. Pues cuando eres madre primeriza todo te da más miedo, sobre todo al principio, temes pasarte con la temperatura y desconfías de calentar el agua para hacer los biberones en una olla o en el microondas. Por suerte este miedo se acaba pasando y empiezas a tomarte todo con más calma.
Otro de los usos que le he dado ha sido el de calentar agua para los biberones cuando hemos ido de vacaciones a un hotel. Mis hijas son comilonas, por lo que a altas horas de la madrugada o bien temprano, a horas en las que no vas a pedir a nadie que te caliente el agua para un biberón, he tenido que enchufar el aparatito para prepararles un biberón. En este sentido te proporciona tranquilidad y independencia al poder calentar el agua sin pedírselo a nadie siempre que tengas a mano un enchufe eso sí.
Al principio me pareció una idea genial el hecho de poder contar con este instrumento, que compramos precisamente porque teníamos que asistir a varios eventos, como comuniones y bodas, y tener que estar pendiente de que te calienten el agua es un rollo. Además de para las ocasiones en las que salíamos con la niña fuera de casa, lo usaba en casa hasta que lo fui dejando en desuso, al ver que el tiempo que tarda en calentar el biberón es demasiado o se te hace eterno si la niña está llorando desconsoladamente y lo puedes adelantar con el microondas o si estás fuera de casa llevando un termo con agua caliente.
Dado que no ocupa mucho espacio y pesa poco, si lo tienes que llevar fuera de casa no supone mucho engorro, aunque ya sabemos los que tenemos bebés alrededor o los hemos tenido, que salir de casa con un bebé, aunque sea a pasar el día en cualquier parte requiere un despliegue de medios impresionante, y tienes que llevar de todo, y más por si acaso.
Se trata de un aparato que no estorba mucho en la cocina, pues tiene un tamaño bastante pequeño dentro de lo que cabe, y no ocupa mucho espacio, además nos permite recoger el cable enrollándolo en su base, algo que nunca esta de más.
Conclusión
En cuanto a recomendarlo o no, pues depende del uso que le vayáis a dar, si soléis salir de casa y disponéis de un enchufe cuando lo hacéis, viene genial. En casa depende de cómo te lo tomes, pues puedes dejarlo puesto por la noche y lo irá calentando periódicamente para que el primer biberón que le des esté listo en poco tiempo, más si tienes ya preparada la leche en polvo en un dosificador. Lo de tener la cantidad exacta de leche ya preparada es una cosa que os recomiendo, pues se ahorra bastante tiempo, y no todos los bebés son igual de pacientes a la hora de comer y esperar a que les traigan la comida, las mías no tenían nada de paciencia.
Francamente, a mi la idea de dejar esto enchufado toda la noche no me atraía nada, por lo que no lo hice ni una vez.
En definitiva, si crees que te hace falta es una buena idea, si ves que no lo vas a usar, no lo adquieras, pues acabará siendo un trasto más.
Ingeniero de Telecomunicaciones y probador incansable de productos, trato de descubrir lo bueno y lo malo de cada cosa que pruebo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia con el producto en cuestión, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos.
