Carcassonne es un excelente juego de tablero que recrea la ciudad francesa de Carcassonne (de ahí su peculiar nombre) y sus alrededores, famosa por su inigualable fortaleza medieval, que rodea toda la parte antigua de la villa.
En este juego galardonado como mejor Juego del Año del 2001, los jugadores deben colocar estratégicamente sus piezas de terreno y sus seguidores para tratar de controlar las zonas y construcciones de la región: sus ciudades, caminos, monasterios y campos de labranza. Es un sencillo pero a la vez completo juego de estrategia de 2 a 5 jugadores, apto para jugar a partir de los 8 años, lo que hace que sea ideal para jugar en familia. La duración de la partida suele ser de 30 a 45 minutos, lo cual lo convierte en un juego dinámico, ágil y rápido de jugar. Además, tiene a su favor que el tablero es diferente en cada partida.
¿Qué necesitas saber?
Cómo se juega
Cada pieza de terreno contiene una combinación de atributos, cada uno maravillosamente ilustrado. Los atributos son el camino, la ciudad, las tierras de labranza, y el claustro. Cada pieza de terreno sólo puede ser unida (conectada) a otra pieza jugada anteriormente, y sólo si encaja perfectamente con uno de los lados. Esto es un poco difícil de explicar, pero con una ilustración esto es fácilmente evidente.
El objeto es conseguir la mayor puntuación al final de la partida (como la mayoría de juegos de tablero). Los puntos se consiguen colocando muñequitos de madera, los «seguidores» sobre la última pieza de terreno colocada por ti en juego. Los puntos que se obtienen depende de en que zona del terreno se coloquen los seguidores.
El reglamento es bastante sencillo y puede ser explicado perfectamente en 10 minutos. De hecho, el folleto de reglas que viene con el juego sólo tiene cuatro páginas, y contiene una descripción muy detallada con bastantes ejemplos ilustrados acerca del juego.
Como en los mejores juegos, su mecánica simple puede ser engañosa. El juego en si mismo es bastante profundo, y requiere algo de estrategia e inteligencia. Cada jugador sólo dispone de siete seguidores para desplegar por el tablero de juego, y únicamente puede situar a uno sobre la última pieza de terreno jugada, y además únicamente en una de las zonas de terreno que lo compongan (o campo, o camino, o ciudad o monasterio).
Los seguidores que se colocan sobre las praderas de una pieza de terreno son considerados campesinos (granjeros). Ellos no consiguen puntos hasta que el juego termine, y por tanto deben permanecer en juego hasta entonces. Si bien ellos suelen conseguir bastantes puntos, si se colocan demasiado temprano hace que dispongas de menos seguidores con los que aprovechar otras ocasiones mejores (hay que tener muy claro si van a resultar más beneficiosos).
Los seguidores que se colocan en partes de ciudad son caballeros, en los claustros son monjes y en los caminos ladrones. Estos tres tipos de seguidores obtienen los puntos cuando se completa la edificación (ciudad, camino o monasterio) regresando a la mano del jugador y pasando a estar disponibles nuevamente. Normalmente no obtienen tantos puntos como un campesino bien colocado, pero a través de ellos se consiguen los puntos necesarios durante el transcurso del juego que hacen ir sumando puntos turno a turno, y sus puntos suelen ser decisivos al final. Básicamente, el juego se reduce a la obtención de una pieza de terreno, su posterior colocación y la estrategia de decisión (y riesgo) de colocar o no un «seguidor» para tomar el control de alguna zona de la pieza.
La aleatoriedad en este juego es limitada con respecto a otros juegos, y aunque la elección de la pieza de terreno es aleatoria (o mejor dicho, a ciegas) , una vez colocada tu tienes la última palabra de determinar si deseas colocar un seguir allí, o esperar a colocarlo en una mejor opción. Por ello, es un gran juego para aquellas personas que estén cansados de jugar a juegos donde los dados juegan a menudo malas pasadas.
El único problema que encuentro es que, en ocasiones, la partida puede sufrir un parón debido a que los jugadores pueden tomarse bastante tiempo en intentar calcular la mejor posición para colocar la pieza de terreno que robaron. Sin embargo, aún en el peor de los casos, no llega a ser tanto como en juegos más complejos, y por lo general, únicamente ocurre cuando nos acercamos al final del juego y cada jugador intenta maximizar sus puntos. Normalmente el juego es bastante ágil y dinámico.
En cuanto a la calidad de los materiales del juego, es inmejorable. Las piezas de terreno están fabricadas de cartón piedra y rematadas con unas ilustraciones (imitando las medievales) coloristas y de una gran calidad. Las ilustraciones son sencillas y minimalistas, y en ningún momento causan confusión o malentendidos acerca de sus zonas de terreno. Encajan a la perfección, lo cual sorprende a primera vista. Los seguidores son de madera y se parecen a pequeños hombres achaparrados. Son agradables, y están pintados de cinco colores: rojo, amarillo, verde, azul, y negro. El tablero para anotar los puntos que se van consiguiendo también es de cartón piedra y con ilustraciones semejantes a las de las piezas de terreno, lo que lo hace bastante agradable y lleno de color.
En general, recomendamos este fantástico juego, tanto para neófitos en los juegos de tablero (o de mesa), como para los veteranos en estas lides. También, quiero dejar claro que no es un juego al que se pueda jugar todos los días porque se acaba quemando con facilidad. Es ideal para la hora del té, las reuniones familiares, o aquellas tardes en el club donde no tengas nada que hacer. Un juego excelente de verdad.
Expansiones
El juego cuenta además, con varias ampliaciones:
Carcassonne Expansión
Esta expansión para el celebrado Carcassonne ofrece nuevos retos a los jugadores gracias a 18 nuevas piezas de terreno: la Catedral triplica el valor de las ciudades, y la Venta dobla el valor de las carreteras (pero solo cuando están terminadas, en ambos casos).
Los jugadores pueden usar un seguidor nuevo más grande para doblar sus posibilidades de controlar una ciudad, carretera o campo. También se incluye todo el material necesario para que un sexto jugador se una a la diversión (el aclamado color gris).
Para terminar, hay 6 piezas de puntos que facilitan el cálculo de las puntuaciones cuando los jugadores pasan de 50 puntos. Aunque en principio parezca poca cosa, es una ampliación más que recomendable. Su precio ronda los 15 euros.
The River Tiles
Una expansión no oficial donde puedes encontrar nuevas piezas de terreno (tiles) donde todos los edificios se construyen alrededor de un caudaloso río que complica la colocación de los terrenos bastante. Grandes dosis de estrategia. Además, de poderlo conseguir gratuitamente, es enormemente recomendable. El problema como hacer que sean indistinguibles de las oficiales.
Carcassonne: Builders & Traders: Recientemente se ha anunciado la segunda expansión oficial de Carcassone que dará una nueva imagen al mismo, introduciendo nuevos elementos.
Carcassonne: Hunters & Gatherers
Se trata de un juego nuevo, no de una expansión (no se necesita el Carcassonne original para jugar a él), que conserva la dinámica, tensión y diversión del original.
Hace más de mil años, antes de que se construyera la gran ciudad de Carcassonne, el área estaba habitada por tribus de la Edad de Piedra. Estas gentes cazaban animales salvajes, recolectaban nueces y bayas, y pescaban peces en los ríos cercanos para cubrir sus necesidades básicas. Aún hoy sobreviven las fantásticas pinturas rupestres que dan prueba de su existencia y nos ayudan entender sus vidas.
Igual que en Carcassonne aquí los jugadores juegan piezas de terreno para crear bellos paisajes por los corren animales salvajes como mamuts y tigres de diente de sable. Los jugadores pueblan entonces el paisaje con cazadores (hunters) y recolectores (gatherers), y construyen cabañas donde vivir (con la intención de dominar las cuencas fluviales). Los ríos, llenos de peces, serpentean por el paisaje. El juego también incluye piezas de terreno espaciales muy útiles que dan otra perspectiva algo diferente al juego. Hay muchas cosas que descubrir en esta versión prehistórica de Carcassonne.
Los jugadores veteranos de Carcassonne se harán rápidamente con este juego debido a que, en nuestra opinión, mejora a su antecesor. Los principiantes aprenderán y disfrutarán con él tanto o más que con el primero. Su precio alrededor de 25 euros (como el original).
Versiones
El juego es de origen alemán (cómo no) y fue galardonado como mejor juego de tablero en Alemania en el 2001. Su distribuidor en España es Devir Iberia.
La caja de la edición española contiene:
- 72 piezas de terreno (incluyendo una pieza de inicio, con el reverso de color negro), ilustradas con segmentos de ciudades, caminos, campos y claustros.
- 40 fichas de seguidores en 5 colores (azul, amarillo, verde, rojo y negro). Cada seguidor puede ser usado como caballero, ladrón, campesino (granjero) o monje. Uno de los seguidores se utiliza como marcador de puntuación.
¿Dónde comprarlo?
Este magnífico juego podrás encontrarlo en cualquier tienda especializada o en grandes almacenes, como por ejemplo, el Corte Ingles (en la sección de juegos de mesa, evidentemente).
- 1 tablero para llevar la cuenta de los puntos que suman los jugadores a lo largo de la partida.
- 1 reglamento (en castellano y portugués)
La versión americana es de Rio Grande Games, y la alemana (la original) de Hans im Glúck Verlags-GmbH.
Ingeniero de Telecomunicaciones y probador incansable de productos, trato de descubrir lo bueno y lo malo de cada cosa que pruebo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia con el producto en cuestión, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos.